viernes, 17 de noviembre de 2006

VLAD TEPES DRACULA

Hablar de Drácula, de Rumania, de Transilvania y de Valaquia, es hablar de una isla de latinidad que se levanta con autonomía entre el mundo oriental y occidental, y que ha sido campo de batallas entre esos dos grandes bloques, tratando de ganar terreno en lo económico y lo religioso, principalmente.
A lo largo de la historia, esta región ha sido dominada por diversos grupos. Primero por sus habitantes originales, los dacios, y después por los romanos, los rusos y otras naciones.
Por ello, los rumanos han ido definiendo su carácter, su personalidad, su historia, y han ido haciendo valer su derecho al territorio y al destino que les pertenece.

jueves, 16 de noviembre de 2006

EL ABUELO DE DRACULA

Citando a Luminita Dimulescu y a Stefan Brandes-Latea, autores de la obra “Los descendientes de Drácula” resumimos que uno de los gobernantes más distinguidos que ha tenido la región fue Mircea el viejo, llamado así no por la edad, sino porque así como a los gobernantes europeos se les distinguió por números (Carlos I, Carlos II, etc., en esta región se les adjudicaba un apodo (Mircea el viejo, Vlad el empalador, Radu el hermoso, etc.)
Mircea el viejo, fue abuelo de Vlad Tepes Drácula, y fue un gobernante que a pesar del creciente impulso otomano hacia Europa, supo como hacerse respetar por ese pueblo así como por les europeos. Tuvo un largo gobierno, y murió antes de tener cincuenta años de edad. A nivel de parentezco estuvo relacionado con Segismundo de Luxemburgo, rey de Hungría, Vladislaw Jagello, rey de Polonia, y hasta con un sultán otomano, a quien le dio una de sus hijas en matrimonio.
El gobernante de un país europeo cristiano era llamado rey, el de un país árabe sultán, y en el caso de un país de cristianismo ortodoxo como Valaquia, al gobernante le llamaban voivoda. Para que tuviera un nombramiento papal de rey en Valaquia, debía obedecer al cristianismo regido por el Papa, y ser reconocido por algún rey europeo. Los voivodas de la región que nos ocupa insistieron en conservar el culto ortodoxo, y por ello no les llamaron reyes. En este estudio les llamaremos voivodas, gobernantes o príncipes, ya que esos son los nombres que se encuentran en las fuentes.

Mircea el viejo tuvo varios hijos, entre ellos a Vlad, que sería conocido como Vlad Dracul, padre de Vlad Tepes Drácula.
Ocasionalmente hay fuentes que confunden a Vlad Dracul con su hijo Vlad Tepes Drácula, y es que abultando los hechos de dos gobernantes en uno solo, quizá consideran que lograrán más impacto. Eso no es más que falta de atención si no se percatan, o una falta de respeto al lector si es que advierten dicha confusión e insisten.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

EL PADRE DE DRACULA Y LA ORDEN DEL DRAGON

Continuando con la cita a los autores mencionados, Vlad Dracul debe su "apellido" de Dracul al hecho de haber sido nombrado caballero de la orden del Dragón desde 1431. Esta orden fue fundada el 13 de diciembre de 1408 por Segismundo de Luxemburgo, rey de Hungría y emperador de Alemania, con el propósito de ganar apoyo local y de formar una coalición anti-otomana. Esta orden tenía dos clases, y se supone que Segismundo deLuxemburgo se basó en la orden de San Jorge fundada por Carol Robert dÁnjou en 1318.
Ambas ordenes incluyen en su escudo de armas una cruz roja simbolizando a los mártires cristianos que dieron su vida en Bizancio.
Varios nobles húngaros formaron parte de esta orden del Dragón, así como también Vladislaw Jagello, rey de Polonia, Stefan Lazarovitch, el Déspota de Serbia, Witold, Gran Duque de Lituania, Alfonso V, rey de Aragón y Nápoles, así como Vlad, el hijo de Mircea el viejo, gobernante de Valaquia.
Los miembros de esta orden tenían un medallón, y en la cruz tenía la siguiente inscripción “O gnam misericors est Deus” y en la parte transversal “Pius et Justus”.
La pertenencia a esta orden le ganó a Vlad el nombre de Dracul.
La apariencia de los caballeros de dicha orden era muy llamativa, ya que usaban dos túnicas, una verde y otra roja. La verde representaba el color del Dragón y era usada sobre la roja, la cual representaba la sangre de los combatientes cristianos contra los infieles.
La combinación de las túnicas y el medallón era extraordinaria, y llamaba fuertemente la atención.
En viernes, los caballeros de la orden usaban túnicas negras por ser el día en que murió el Salvador.
El Dragón estuvo presente también en el escudo de armas de Gabriel Bathóry (1608 - 1613) y de Gabriel Bethlen (1613 – 1629).

Vlad Dracul combatió sirviendo a las coronas húngara y alemana, pero no tuvo una vida agradable como gobernante, ya que estuvo en el trono tres veces, pero también tuvo que vagar mucho tiempo debido a las guerras y ataques. Finalmente se estableció en Sighisoara, donde nació su segundo hijo, al que llamó Vlad. En ese lugar, Vlad Dracul tuvo ciertos privilegios de parte del rey de Hungría, Segismundo de Luxemburgo, como acuñar moneda, tener su propia corte, y comandar a la tropa fronteriza.
En Sighisoara es donde fundó la facción llamada Draculesti, que tuvo su rival en la facción Danesti, formada por los descendientes de Dan I, el hermano mayor de Mircea el viejo.
En algún tiempo gobernaron juntos Dan I y Mircea, pero al morir Dan I, Mircea quitó al hijo de este cuestionando su derecho a gobernar.
De ahí nació la larga lucha de estas dos facciones por gobernar Valaquia, lo cual ya veremos más adelante.

La casa que ocupó y donde nació su hijo Vlad ha sido casa particular, propiedad del estado, asilo y restaurante. Actualmente es un bar – restaurante.


Muchas cosas se dicen y escriben de este personaje. Algunas, las básicas, se repiten cada vez igual, pero hay otros sucesos, que ciertos o no, se incrementan en cantidad y calidad, y pareciera que ya no se habla del ser que fue realmente, sino del que nos hubiera gustado que hubiera sido.
A él le tocó enfrentar muchas batallas, y eso significa tener enemigos. Ahí tenemos un primer gran motivo por el cual la gente ha distorsionado la realidad respecto a Drácula.
Y como la prensa iniciaba en el tiempo que a él le tocó vivir, pues aun en vida, su reputación se vio afectada y modificada según la voluntad de quien escribía.
Sin embargo, las cosas relativas a Drácula no dejaron de ser manipuladas con su muerte. Su muerte misma ha sido motivo de versiones diferentes.

Cuatro siglos después de su muerte, su nombre, su época y su región fueron tomados como punto de partida para que se escribiera una de las más notables novelas de la humanidad, Drácula.

martes, 14 de noviembre de 2006

LA NOVELA DRACULA

Abraham Stoker, irlandés nacido en Dublín en 1847 que murió en 1912, se desempeñó entre otras cosas como secretario durante 27 años de sir Henry Irving, el interprete de Shakespeare más famoso de aquel entonces.
Raymond T. McNally describe la relación que hubo entre Irving y Stoker así: “Irving era para Stoker en vida, lo que en ficción era Drácula para Renfield: su señor y maestro”.
Stoker era miembro de una logia secreta llamada “Golden Dawn in the Outer” lo cual revela su interés por el ocultismo.
Se dice que Stoker tuvo trato con el orientalista húngaro Arminius Vanbéry en 1890, y que de él habrá sabido entre otras cosas, la historia del príncipe valaco Drácula.
Muchos distinguen influencia de “Carmilla” de Le Fanu y de “El Vampiro” de Polidori, para la creación definitiva de la novela Drácula.
Sin embargo, a veces la definición literaria de Drácula se ha prestado a sugerencias o afirmaciones que rebasan lo creíble cuando se trata de acomodar a la vida real.

lunes, 13 de noviembre de 2006

ALGUNAS SITUACIONES MUY MANIPULADAS

Por ejemplo, si bien es verdad que al padre de Drácula se le dio el nombramiento de la orden del Dragón y de ahí que se le llamara Vlad Dracul, y por indicar que es hijo de él, al hijo de Dracul se le llamó Drácula, ya que la letra a indica que es hijo de éste, se exagera en afirmar que en el nombre lleva también una carga erótica, como lo dice Norbert Borrmann quien asegura en su obra “Vampirismo” que fonéticamente demonio y amante, en rumano, se confunden por su similitud.
Sin embargo, demonio en rumano se dice “dracul”, pero amante se dice “amant” o “amator”.

También he podido ver en México en algunas presentaciones que se afirma que en pueblitos de Rumania se usan collares atados de ajos para ahuyentar a los malos espíritus, a los demonios y a los vampiros.
Sin embargo, en México también se llega a usar ese tipo de adornos en las cocinas o comedores y hasta en loncherías, y de ninguna forma es con ese propósito, salvo con el de adornar la pared.
En Rumania se hace con el mismo propósito decorativo, ni más ni menos.
Habitualmente quienes lo afirman siempre se refieren a alguien que les contó, a alguien que les dijo que un amigo que fue por allá así lo comprobó, etc., y como está muy lejos como para ir a comprobarlo, pues no queda otra que creerles.
Una vez que ya se estuvo ahí, se puede uno dar cuenta de que para nada es usado para ahuyentar a nadie.
Sin embargo, en México hay quienes cuelgan bolsas de plástico con agua para ahuyentar a las moscas.

Y hablando de orientaciones falsas, podemos decir que lo que dice Cristopher L. Hammer Sacia en su obra “Vampiros modernos” es una de ellas.

Ahí habla del vampiro de Momoxpan, Puebla, refiriéndose a un niño al que se venera en la iglesia del pueblo, el cual está en una caja que permite verlo, y es que se conserva su cuerpo incorrupto. El niño es un vampiro, y hasta le ha sonreído al autor Hammer Sacia. Dice que durante el día el niño entra en su estado pasivo, pero de noche es un activo chupador de sangre.
Afortunadamente este lugar no es tan inalcanzable como Transilvania, y al llegar a Momoxpan, puede usted esperar todo, menos lo que dice Hammer Sacia. Ni hay niño, ni hay caja, ni se venera a un muerto local, ni se sabe de ningún vampiro por ahí, ni tienen mordidas ni costras en el cuello los habitantes del lugar.

De todo el relato, lo único que resulta verdad es que hay una iglesia y que por ahí venden sidra.

Este niño vampiro es mencionado por su autor al principio y al final del libro, además de mencionarlo al final del primer capítulo. Evítese la pena de descubrir que todo es sólo ficción vendidacon etiqueta de verdadero.
Mejor vaya al zoológico de Chapultepec a ver a los murciélagos, o a la cueva del Pedregoso, en el Museo Universum, donde aprenderá cosas acerca de la vida de estos mamíferos voladores que no pueden contagiar sus habilidades por elsimplehecho de morder a alguien. Así como tampoco un ganso le transmite habilidades nadadoras a nadie por el hecho de picotearlo.

Bueno, después de resaltar la charlatanería que hay en algunas indicaciones para toparse con vampiros antropomorfos, sigamos con la obra de Drácula.

domingo, 12 de noviembre de 2006

LA NOVELA "DRACULA" EN CONTRASTE CON LA VIDA DE DRACULA

Esta fascinante obra literaria que pertenece al género de la novela, ha sido tomada por mucha gente alrededor del mundo como si se tratara de un libro de historia, asignándole toda la seriedad y veracidad que merecería un texto histórico, y con ello sus lectores cometen un gran error, pues olvidan que se trata de una obra ficticia de principio a fin.

Es aplaudible que debido al maravilloso estilo de presentar el conflicto y la gran narrativa epistolar que empleó el autor de esa novela, el público lector crea la historia o anhele que sea verdadera.
El carácter documental con que está escrita esa obra, da la sensación al lector de que lo descrito es real.
Sin embargo, el mismo público ha creado su propia trampa, pues partiendo de la novela y de la veracidad que a esta le otorga, todo lo demás que le llegue referente al personaje, sólo lo acepta si encaja en la personalidad que la novela le planteó.
No es culpa de la gente conocer y entender al Drácula de la novela, perosi es un abuso tratar de forzar al personaje histórico paraque no atente contra el ficticio.

Por ejemplo, mientras que el Drácula de la novela ha vivido cientos de años, el personaje real vivió apenas 45 años.
Mientras que al novelesco Drácula se le asigna a Transilvania como asiento de su vida y gobierno, el Drácula real gobernó únicamente en Valaquia.

El Drácula de la novela sufre cada vez que se le enfrenta a un crucifijo o a una hostia bendita, mientras que por otro lado, el Drácula real fundó monasterios y era practicante del cristianismo ortodoxo. La iglesia de Valaquia siempre tuvo una buena relación con él, y hasta el Papa sostuvo una alianza con Drácula para detener la ofensiva otomana que amenzaba territorios cristianos.
La película de Coppola dio una explicación acerca de por qué le sucedió a Drácula esa transformación y como es que la señal cristiana le resultaría dañina.
Por lo tanto, tenemos la versión Stoker-Coppola, contra el hecho de que eso nunca le ocurrió a Drácula. Uno era novelista y el otro es director de cine, ninguno de ellos estaba comprometido con la verdad cuando hicieron su trabajo, pero si estaban comprometidos con ellos mismos en crear una obra sensacional, creíble y atractiva. Es importantenoperder de vista elhecho de que no son historiadores ni biógrafos, son autores cretivos de mundos imaginarios que lo traducen en un lenguaje para alcanzar grandes masas.

El Drácula novelesco es un galán poderoso, culto, seductor. El Drácula histórico no fue significativo en su época ni por guapo, ni por culto ni por seductor.

Para el personaje histórico no se mencionan amantes, ni actos de fuerza corporal brutal, ni transformaciones en lobo o murciélago, ni varoniles seducciones.
El Drácula de la novela tiene un ansia de vivir eternamente y un nulo interés en defender una región.
El Drácula real arriesgaba en cada batalla la posibilidad de vivir más de lo que un hombre de su clase y su tiempo pudiera vivir normalmente en defensa de su territorio, y más que ansiar él vivir eternamente como ser, ansiaba la vida prolongada de su nación.

El Drácula real fue un gran guerrero y eso fue uno de los aspectos en que más se distinguió, saliendo victorioso en múltiples choques armados. En contraste, el Drácula de la novela, no puede ni contra un puñado de seres urbanos que en un par de ocasiones sufrieron desmayos. Nos referimos aquí al improvisado conjunto de cazavampiros que por si solos logran dominar y vencer a un personaje cuya naturaleza le debería permitir escapar de ellos “muerto” de risa.

Mientras que el personaje real habrá dicho su nombre siempre con acento rumano, Dracula (con un leve acento en la letra u) el centenario personaje de la novela se autonombra acentuando la primera letra a, Drácula.

El personaje real estuvo varios años en diferentes prisiones. El ficticio tiene diferentes poderes y una fuerza tremenda, que siempre hubieran vencido a cualquier captor o prisión.

El Drácula de la novela busca ir a vivir a Londres buscando un entorno culto, pero el Drácula de la historia sabía muy bien que para ciudades cultas, siendo rumano, de temperamento latino y habiendo hablado una lengua familiar, mejor opción le hubiera resultado Roma o París, por ejemplo.
No hay que olvidar que los dacios fueron conquistados por los romanos y así se fundo la raíz latina de la actual Rumania. De ahí el nombre de aquel país y de ahí su idioma.
Además, el clima de Inglaterra no es para nada el deseable para quien ha vivido en Rumania cientos de años. En cambio, Italia, si le ofrece un paisaje y un clima muy similar. Podríamos mencionar también la gastronomía como un factor más recomendable en Italia que en Inglaterra, pero debido a que el personaje novelesco solo se alimentaba de sangre, eso le daría igual.
Pero lo que resulta un factor contradictorio es que siendo un vampiro, hubiera preferido un lugar frío para vivir. La existencia de murciélagos es normal en zonas cálidas y tropicales, pero no tanto en las frías, ya que las bajas temperaturas los obliga a hibernar, pasivos y dormidos en la obscuridad. Por lo que Inglaterra sería una muy mala idea.

Por su parte, los murciélagos vampiros habitan en zonas tropicales del continente americano, lo cual indica no solo un clima muy diferente al inglés, sino también la imposibilidad completa de que un vampiro, es decir, un quiróptero hematófago, hubiera podido atacar a una persona en toda Rumania y en toda Inglaterra, y para terminar pronto, en toda Europa.

No hay que olvidar que antes de que los europeos se encontraran con América, en sus tradiciones y leyendas referentes a seres nocturnos que devoraban sangre, se mencionaban brujas, gatos, lobos, muertos revinientes, pero de ninguna forma murciélagos.
Los murciélagos que ellos conocían antes de venir a nuestro continente, solamente eran de los tipos que se alimentan de néctar, de insectos, de frutas, o de pequeños animales.
Al murciélago vampiro lo conocieron hasta que bajaron a sus caballos de los barcos al llegar a América, y notaron que de noche algo atacaba a sus corceles y les extraía sangre. Entonces fue que el europeo conoció al murciélago que se alimentaba de sangre, es decir, al murciélago vampiro. Por ello, fue hasta después del encuentro con América y no antes, que aquel ser muerto de las leyendas europeas que bebía sangre pudo convertirse en murciélago, pero antes de ello, no se les había ocurrido siquiera.

Pero regresemos a Drácula y dejemos a los quirópteros (seres que vuelan con sus manos) en paz.
El Drácula novelesco tiene control únicamente sobre un débil y semi-enloquecido Renfield y sobre un par de mujeres que él mordió, mientras que el Drácula histórico tenía el control y la lealtad de sus valientes e inteligentes guerreros que se formaban un gran ejército.

El Drácula histórico era patrióticamente ambicioso y ansiaba beneficios tanto para el cristianismo como para su pueblo, y así lo deja ver en todas las intenciones y logros de sus batallas. Pero el Drácula de la novela piensa únicamente en beber sangre, y pierde la cabeza y hasta la inteligencia por ir tras unos sorbos de ese liquido. Es un animal ansioso de alimento.

El Drácula de la novela se mueve únicamente durante la noche, pero el guerrero y estadista valaco real, se desplazaba también de día, y tuvo eventos a la luz del día, a pleno sol.

El Drácula de la novela refleja una soledad enorme, mientras que el histórico tuvo familia, amigos, vasallos, consejeros, etc.

Y en nuestro tiempo se podría agregar un obstáculo más. Hay muchos que no han leído la novela Drácula, pero han visto una o más de las versiones cinematográficas que se han elaborado, es decir, adaptaciones para cine partiendo del libro. Eso implica alguna aportación del guionista, del director, ya sea aumentando detalles o eliminando otros. La última versión popular en cine nos presentó un Drácula resentido contra Dios por la perdida de su amada por lo que encaja su espada en un crucifijo, y consigue la oportunidad que alguna fuerza superior a él le otorga para encontrarla siglos después.
Eso no es precisamente lo que Stoker nos dejó, pero sí lo que Coppola nos propone. Y así podríamos sumar diferentes Dráculas, el que nos propone Murnau, Herzog, y tantos más, que al final, cada uno es diferente del otro.
Y no solo eso, sino también que el personaje de Harker para Stoker termina felizmente casado, mientras que el de Herzog se convierte en la continuación del vampiro.
Así que, ¿cuantos Dráculas y Harkers tenemos ya?

Ahora hablar de Drácula no es solo la novela, sino también los atributos u omisiones que las versiones fílmicas le han ido concediendo.
Incluso entre las películas han existido sustanciales diferencias, como es el caso de los colmillos.
La versión de Murnau nos ofrecía a un Drácula con los dos dientes frontales puntiagudos pero con colmillos normales. La siguientes versiones nos dieron dientes normales pero colmillos puntiagudos. Herzog nos devolvió los dientes afilados y colmillos normales.
Los Drácula con dientes afilados han sido calvos y nada guapos, pero los de colmillos alargados han sido habitualmente de varonil cabellera y de apuesta presencia.
Todos los Drácula fílmicos chupan la sangre de sus víctimas.

Es interesante ver las marcas separadas de los dos colmillos mordelones y la actitud de chupar la sangre, mientras que sabemos que los murciélagos vampiros tienen afilados los dientes frontales, con los que su mordida forma una media luna, una sola herida, no dos como en el cine.

Además, el murciélago vampiro no chupa la sangre de su víctima, la lame mientras está fluye del cuerpo de su víctima, ya que su saliva ha adormecido la zona afectada y ha proporcionado un anticoagulante para permitir que el alimento salga continuamente
.

Mientras que el vampiro fílmico ataca al cuello, el animal silvestre que se alimenta de sangre, busca zonas donde las venas están más cerca de la piel detectándolas con su sensor de calor y ahí es donde muerden, siendo frecuentemente las patas de los animales. En el caso de un humano dormido, una mano podría ser la fuente de alimento.
El comportamiento del vampiro fílmico antes de atacar es violento, se le hinchan los ojos y se le deforma la cara. Curiosamente, el animal vampiro ataca sigilosamente ya que prefiere atacar víctimas que duermen, no se excita, sino que con mucho cuidado se presenta, muerde, se alimenta lamiendo y se retira.

sábado, 11 de noviembre de 2006

EL MOSQUITO, VAMPIRO DEVERDAD PERO MUY FLACO PARA CONDE

Y también es curioso que a pesar de que el mosquito es conocido por casi todos, y casi a todos nos ha picado un mosquito succionándonos sangre y dejándonos una herida que puede durar días, nadie quiera ser el Duque Mosquito, ni se le menciona mucho en sesiones vampíricas, ni mucho menos se le identifique con algo obscuro, diabólico o maligno, ni indica algo depresivo o de soledad.
El mosquito ataca muchas veces de noche, pero su actividad terrible que perjudica al ser humano también la lleva a cabo de día, por lo que resulta doblemente más aterrador que el nocturno vampiro.
El mosquito puede quedarse en nuestras casas sin que lo notemos, mientras que el murciélago vampiro tiene que regresar a su cueva, y hasta el novelesco personaje tieneque regresar a su ataúd.

El mosquito se alimenta de sangre, eso es seguro, y de que le pico uno a Drácula, a Abraham Stoker, al autor de este texto y a quien amablemente lo lee, también es seguro. A todos nos consta que el mosquito chupa sangre, pero ni por error se le incluye en lo vampírico, ni se venden aguijones para disfrzarse de insecto chupa sangre. Y vaya que el mosquito también ha estado profundamente relacionado con la muerte, pues la fiebre amarilla que tantos estragos provocó en el México Colonial, Independiente y Moderno, era debido al piquete del mosquito que la propagaba, y en la actualidad en México el dengue que se propaga por lapicadura de un mosquito puede tener consecuencias muy graves.
La famosa cantante mexicana Angela Peralta murió por haber contraido la enfermedad de la fiebre amarilla, terminando sus días el 30 de agosto de 1883. Y a esa enfermedad le dedicó un libro el famoso poeta, autor y cronista Salvador Novo en “Breve historia y antología sobre la fiebre amarilla” editado por la Secretaría de Salubridad y Asistencia.

En México hemos tenido históricamente dramáticas perdidas humanas por el ataque de seres que chupan sangre, sin recurrir ni por un segundo a la ficción.

Sangre y muerte, factores del mosquito que los vampíricos hacen a un lado, quizá por ignorancia, o quizá porque un insecto se le hace poca cosa.

SIN EMBARGO, PARA ACABAR PRONTO, DIREMOS QUE LOS MOSQUITOS LE CHUPAN SANGRE A LOS MURCIÉLAGOS.
ASI DE FÁCIL.
Y SE LA EXTRAEN YA SEA DE DÍA O DE NOCHE, LES DA IGUAL.

Hay que decir de todas formas algo en defensa de los murciélagos, y es que son grandes consumidores de esos insectos voladores. Y cuando los mosquitos se desarrollan en su estado larvario bajo el agua, son alimento de muchos peces.

Algún día veremos que se otorgue al mosquito la fama que se le niega en el obscuro mundo vamírico, en contraste con un murciélago hematófago que no existe en toda Europa y por ello tampoco en Transilvania, pero que su fama mundial puso ahí su capital.

No es por desiluasionar a los europeos, pero hay más murciélagos vampiro en Veracruz o Tabasco que en toda Europa.

Drácula podrá ser bien visto mientras sea un murciélago, pero quizá daría risa si fuera un insecto zumbador que pretende dejar una roncha en quien no use repelente.

Y también sería muy cómico antes que aterrador ver a una sensual mujer siendo seducida por el zumbador Caballero del Aguijón.
Y es que la historia se complicaría porque el murciélago es mamífero, pero el mosquito nace de huevecillos sumergido en agua donde la larva se desarrolla.
Al obscuro hombre-murciélago-vampiro basta ponerle colmillos, pero al hombre-mosquito hay que agregarle antenas, ojos compuestos y alitas transparentes como las de Campanita.

Otra cosa de suma importancia, según lo el Mini Atlas Jover del tema “Los Mosquitos”:
“El aparato picador puede ser igual en tamaño en ambos sexos... pero su consitencia es diferente... unicamentelas hembras,que lo tienen endurecido y pueden, por tanto, horadar la piel, chupar sangre, mientras que los machos se alimentan de jugos de vegetales,flores o frutos. Jamás hemos de temer a un macho posado en nuestra mano...es en las hembras de los dípteros chupadores de sangre donde las piezas bucales están más desarrolladas.
...En el mosquito la saliva contiene un anticoagulante que permite que la sangre siga líquida... y no forme coágulos en el tubo de succión”.

Algo que se debe aclarar es que la cantidad de sangre que un mosquito chupa a un ser humano no es suficiente como para matar a la víctima, y lo mismo ocurre con un murciélago vampiro, ya que estos solo consumen el equivalente a una cucharada sopera cuando se alimentan, ya sea de sangre de gallina, de res o de un ser humano.

Otra cosa que ha hecho en la vida real más aterrador a los mosquitos que a los murciélagos vampiro, es que los primeros son transmisores de varias enfermedades, mientras que los murciélagos, lo son casi solo de rabia.
Los mosquitos Anopheles pueden transmitir paludismo o malaria, y los Aedes pueden ser propagadores de el dengue y la fiebre amarilla.

Y si al lector le sigue pareciendo poca cosa hablar de mosquitos dentro del tema del vampirismo, y lo que ya se ha expuesto no lo alcanza todavía a preocupar de esta amenza real, permita al menos que le recordemos la cita de la mencionada enciclopedia que indica que: “...en 1898, el científico Ross, futuro premio Nobel por ello, daba la clave de la transmisión de la malaria y en 1900 un equipo de investigadores americanos descubría lo mismo parala fiebre amarilla”.
Si a la persona que solo acepta murciélagos en el terrible mundo del consumo de sangre no le resulta significativo esta situación REAL de los mosquitos, pues al menos a los investigadores si, y hasta ha sido premiado su trabajo con un premio Nobel.

viernes, 10 de noviembre de 2006

LA SANGUIJUELA, SI CHUPA SANGRE PERO SERIA UN CONDE MUY ARRASTRADO

En alguna otra edición de este trabajo se expondrá también el caso de las sangijuelas, invertebrados del tipo hirundíneos que succionan sangre a su víctima la cual mantienen líquida debido al anticoagulante hirudina que segregan sus glandulas salivales, viviendo como parásitos.
El tema vampirico (alimentarse de sangre) y antropomórfico (tener aspecto humano) sería muy poco seductor, pues el Conde Sanguijuela tendría que arrastrarse ya que sería invertebrado, y tendría dificultades de identidad, pues las sanguijuelas son hermafroditas, tienen ovarios y testículos, por lo que lo veríamos seduciendo tanto a hombres como a mujeres.
Lo que si tienen a su favor en el tema vampírico es que la actividad de las sanguijuelas es nocturna.
En el caso de las sanguijuelas tropicales, estas suben a las plantas o árboles y se avientan sobre los seres de sangre caliente, ya sean mamíferos o aves e incluso el hombre,con el objeto de chupar su sangre.
Es un dato histórico el uso de sanguijuelas con propósitos medicinales desde épocas pasadas
El arrastrado Conde Sanguijuela tendría que trepar a algún poste y dejarse caer sobre su víctima, y apresurarse a succionar su sangre, pues probablemente después de la caida aplastante le haya podido provocar una hemorragia.
Es terrible lo que podemos imaginar referente a un Noble europeo que de noche se transforme en sanguijuela, por ello suponemos que tampoco se escogió a la sanguijuela para la novela, aunque sea un excelente ejemplar de la succión de sangre.

jueves, 9 de noviembre de 2006

EL VAMPIRO Y LA IDENTIFICACION CON EL

La novela Drácula ha establecido la línea para concebir, crear y dar por hecho al vampiro humano, pero el primero que le queda mal es justamente Drácula, aquel que llevaba en realidad ese nombre, y es que ya hemos mencionado varias diferencias de fuerte oposición entre uno y otro personaje.

Y bueno, hablando de las diferencias entre un Drácula y el otro, la lista de comparaciones podría ser enorme, pero aun así no lograríamos que el público en general aceptara la diferencia. Es más fácil que el autor de este escrito fuera considerado aguafiestas, amargado, opositor de la verdad obscura, o que se le tachara de falta de identificación con el vampiro, antes que aceptar que una novela es ficción, y que la realidad histórica muestra otra cara muy diferente de Drácula.

Y es que se ha escuchado que quienes no crean en el vampiro es porque no se identifican con él, y que la mayor fuerza del vampiro radica en que no se cree en su existencia.

Pero se puede sostener la consideración de que no es cuestión de identificarse para creer o no creer.

Es simplemente que PARA SER UN VAMPIRO REVINIENTE, PRIMERO HAY QUE HABER MUERTO, y luego haber salido de su tumba, y entonces si, sobrevivir únicamente de beber sangre.
La identificación plena con el vampiro se lograría muriendo, saliendo del ataúd y alimentarse únicamente de sangre. No manteniéndose vivos, durmiendo en una cómoda camita, y alimentándose de pizzas, tacos, tortas, pollo, jamón, refrescos, etc, pero de vez en cuando beberse la mensutruación de su novia o chuparse una cortada.

Que levante la mano aquel que se murió y ahora está entre nosotros sobreviviendo únicamente de beber ese rojizo liquido. Sólo aquel que así mantenga su dieta y que pueda exhibir su ACTA DE DEFUNCIÓN podría ser aceptado categóricamente como un vampiro humano en el sentido hematófago.

Poco a poco se han ido definiendo nuevas categorías de vampiros, como el vampiro sicológico, el cual no bebe sangre pero si “succiona” y domina el alma y la conciencia de su víctima.
Esta capacidad también la tenía el Drácula de la novela.

Lo malo esque el Drácula real no la tenía, y no pudo convencer a sus captores que lo soltaran cuando lo hacían prisionero (y paso más de la mitad de su vida en la cárcel), ni pudo hipnotizar al sultán para que lo dejara de atacar, ni pudo aprovechar esa capacidad para vivir más allá de 45años.
Esto es un argumento más para afirmar que el Drácula real no era vampiro, era un ser humano con capacidades tan limitadas como las de cualquier otro.

Como ya se ha podido observar, en este escrito se ha planteado al vampiro real y literario desde su función de succionar o lamer sangre. No desde la postura metafórica de “succionar” almas o conciencias, sino desde la que implica la acción de absorber la sangre.
Si nos dejaramos ir más tiempo por la metáfora de que aquel que “te quita” el control de tu conciencia es un vampiro sicológico, pues entonces pronto aquel que “nos quita” las ganas de hacer algo se llamara vampiro de entusiasmos, y el que “nos quita” oportunidades sería un vampiro de éxitos, y viendolo desde esa perspectiva, casi cualquiera será un vampiro, porque tarde o temprano, algo le habremos quitado a otro, aunque solo sean las ganas de algo.
Y mientras ese término lo sigamos combinando con otros para que luzcan más terribles o pleigrosos, lo más curioso es que los vampiros que la naturaleza colocó dentro de la fauna,seguiran simplemente “succionando o lamiendo” sangre, y nada más.

Ojalá no vayamos a abusar del término vampiro con esas categorias, porque cuando todo aquel que quita o absorbe algo espiritual de otro, o cuando todo aquel que succiona sea catalogado como vampiro, habrá que inventar nuevamente un término para aquellos que exclusivamente succionan o lamen sangre para alimentarse.

Y es que todos los mamíferos al nacer succionan de otro un líquido vital para sobrevivir alimentándose, y por la convivencia o capacidad propia pueden “quitar” algo emocional, motivacional o intencional de otro ser.
De ese modo, casi toda la gente que pudiera leer esto cabría dentro del término de vampiro, y cuando todos sean vampiros, pues seguramente se le quitará lo que llamamos “el chiste”.


La identificación con un personaje no tiene porque implicar actuar como él, basta con que a uno le parezcan sensacionales sus cualidades y atributos, con que sea de nuestra preferencia, y con que de ese personaje emanen algunas de las ideas o pensamientos que se generan en nuestra mente, o con que nos sirva de inspiración para alguna acción u obra.
Así como no es necesario beber sangre para ser admirador de Drácula o de la onda vampírica, tampoco el personaje se lo exige a sus seguidores.
La imitación del ser admirado no es una exigencia o requisito, puede bastar el admirlarlo.
Es verdad que lo que se admira es un ejemplo, quizá una guía, y que puede invitar a seguirlo o imitarlo, pero no es vital para la identificación. Y tampoco significa que el que lo imite en ciertos actos, por ejemplo beber sangre, ya por ello sea un vampiro, pues habría que comprobar que la bebe por una necesidad fisiológica de nutrición, y no solo para quedar con la boca rojiza o para apantallar o estimular a alguien.

Quizá no es necesario imitar a quien se admira, pero es muy importante conocerle.
Podría parecer que el autor se ha desviado desde el término identificarse hacia el de admirar.
Pero no es desviación.
Para identificarse es porque se tienen importantes elementos en común. El vampiro Drácula tiene varias actitudes, necesidades, y en especial, como el titulo de la película, un ansia.
Aquel que se identifique debería compartir esa ansia por los mismos motivos, en este caso nutricionales.
Y no se habla de agradarle el sabor, sino de necesitar fisiológicamente (no sicologicamente) ese alimento.
Otra posibilidad de identificación sería la de estar muerto pero seguir conviviendo con los vivos, y para ello bastaría un acta para que se le creyera a quien lo afirme.
Una posibilidad más, y es la que más facilmente se podría demostrar, es la de estar, o sentir que se esta tan solo en el mundo como lo está el Drácula de la novela.
Ante el argumento de que la identificación conelvampiro es en base a la SOLEDAD que aquel legendario personaje manifiesta, casi no tenemos argumentos en discordia, y nos atevemos a decir que esa depresión por soledad es cientificamente comprobable, y que en definitiva puede crear lazos de identidad muy fuertes entre el que vive y el personaje literario Drácula.

Algo que se podría agregar es que esa identidad con el vampiro por soledad, de todas formas podría orientarse hacia otras figuras, y aunque sea a modo poco serio, permitase citar al Llanero solitario, pues incluso en su nombre cargaba la soledad, aunque para nada demostraba depresión.
Por ello se podría corregir, y en vez de comentar que es en base a la soledad, es en base a la depresión.
Y claro que la depresión puede describir mucho de lo que rodeaba al Drácula literario. Obscuridad, poca o nula diversión, gesto deprimido, poca o nula convivencia con los demás, etc.
Pero si tomamos el tema de la obscuridad por ejemplo, habría que reconocer que los más acercados a ella son los “Darks” o “darquetos”.

Y hemos visto como se menciona una importante aclaración entre la banda: Ni todos los “Darks” se identifican con el vampiro, ni todos los que gustan del vampiro son “Darks”.

Lo escrito en estos renglones es solo una opinión acerca de la identificación con el vampiro, porque una cosa es identificarse con él , yotra cosa es serlo.
Y como se ha visto que algunos condicionan la identifiación con la acción imitatoria, por ello se ha querido exponer lo anterior.

Retomando el tema de Drácula, no es que el autor crea ser poseedor de la verdad. Es más, él mismo puede decir en donde radica su propio error y porque está equivocado,si es que así se quiere ver.

Es probable que las comparaciones que hemos hecho antes entre los dos Dráculas no sean validas debido a que el Drácula histórico es así antes de su muerte, y que el de la novela es como es después de la muerte del primero. Es decir, la transformación se dio después de la muerte del primero. Son el mismo pero en diferente época.
Murió un Drácula que ha quedado reseñado en documentos históricos, y tiempo después, por asuntos no revelados, surgió un Drácula diferente, obscuro y vampírico que conocemos ahora por medio de la magnifica obra de Stoker.
Siendo así, no podríamos más que decir que entonces ambos Dráculas existen.
La línea que los divide es antes de la muerte y después de la muerte.

Siendo así las cosas, podríamos acordar con el público que no fuera muy duro con nosotros, y que nos acepte esta corrección del curso de nuestras palabras.
Que pactemos que hay dos Dráculas, uno que vivió y murió como un ser humano, y que luego de su muerte, apareció el otro, el que todos identifican como el vampiro Drácula.

Y es que si lográramos este pacto, la exposición sería menos difícil y hasta podríamos terminarla sin ser mordidos.

El primer Drácula fue creado por sus padres y por las circunstancias que le tocaron vivir.
El segundo Drácula fue creado por la pluma y la mente de Stoker, para todos los lectores de todos estos años.

Hablaremos entonces del primer Drácula.

miércoles, 8 de noviembre de 2006

VALD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (1a parte)

Antes de empezar, señalaremos que la antigua Rumania se dividía en tres grandes regiones: Transilvania, Moldavia y Valaquia.
Sabemos que Drácula llegó a ser príncipe de Valaquia, y que vivió aproximadamente del año 1431 a 1476.
Estos años nos permiten señalarlo como un contemporáneo de otro personaje identificado como vampiro, Gilles de Rais, quien en Francia estuvo en el grupo de Juana de Arco. A Gilles de Rais se le atribuyeron mas de 200 muertes de infantes a quienes aniquiló con brutalidad. Vivió del 1400 al 1440.
Drácula vivió cerca de 45 años y Gilles de Rais cerca de 40 años.

De Drácula, su padre también se llamó Vlad y tuvo como hermanos a Mircea, a Radu y a otro Vlad.
Drácula nació en Sighisoara en 1431 y vivió su niñez en Targoviste. Se llamaba Vlad, le llamaron Drácula derivado de su padre, Dracul, por pertenecer a esa orden de caballeros, y el apodo de Tepes le llegó por su afición a empalar a sus enemigos. Tepes significa empalador.

El 8 de febrero de 1431, Vlad, padre de Drácula, fue nombrado caballero de la orden del Dragón, reconocido como gobernante de Valaquia, por el Emperador Segismundo de Luxemburgo.

Así que a partir de este punto, cuando se escriba Vlad Dracul, será refiriéndose al padre de Drácula, y cuando escribamos Vlad o Vlad Tepes, será para referirse al Drácula que nos ocupa, el que empalaba.

En 1432 Vlad Dracul va a Transilvania, se establece en Sighisoara y se convierte en jefe de la armada. En 1433 encontró una mina en Sighisoara y fabrica ducados de oro que circulan como moneda en Transilvania y Hungría. Establece su corte en Sighisoara.
Entre 1434 y 1435 Vlad Dracul se prepara para la guerra e ir a tomar el trono de Valaquia.
En 1435 tiene lugar dicha guerra, de la cual, Vlad Dracul resulta vencedor en 1436 y sube al trono de Valaquia.
Su gobierno fue reconocido por la nobleza local, por la corona húngara y por el imperio otomano.

En 1437 se menciona por primera vez a Vlad, hijo de Vlad Dracul. Se le menciona como el segundo hijo de este, y esto fue en un documento emitido en Targoviste.

En 1442 se terminó la privilegiada niñez que probablemente tuvo, y fue tomado como prisionero junto con su hermano Radu en Anatolia. Su padre Vlad Dracul lo entregó al sultán como garantía de que no lo atacaría.
Resulta que Vlad Dracul había ido con sus dos hijos menores (Vlad y Radu) hacia territorios otomanos, mientras dejó al mayor de sus hijos, Mircea, gobernando en Valaquia. Para este tiempo, aun no nacía el otro hijo llamado también Vlad.
Vlad Dracul fue capturado y únicamente fue liberado por dejar como prisioneros a sus dos hijos, garantizando con ello su postura de no atacar a los otomanos.
Ese gesto de Vlad Dracul para con el sultán le ganó la enemistad de Hunyadi, gobernante del reino de Hungría y del territorio de Transilvania, ya que consideró esa como una actitud de debilidad y entreguismo.
Vlad Dracul recuperó el trono de Valaquia en 1443.

martes, 7 de noviembre de 2006

VLAD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (2a Parte)

Hunyadi se decidió a fortalecer la ofensiva contra los otomanos, y abordando el terreno vecino, se enfrentó a Vlad Dracul, matándolo en diciembre de1447 en Balteni. De esa forma, Hunyadi se proclamó gobernante de Hungría y de Valaquia. En esa guerra contra Hunyadi, también había participado Mircea, quien era el hijo mayor de Vlad Dracul, pero murió también en ese enfrentamiento contra el húngaro, y fue enterrado vivo en Targoviste en 1447.

De ese modo, Drácula quedaba como el legitimo sucesor de su padre al trono en Valaquia.

Más adelante se vengaría de la gente de Targoviste argumentándoles que habían colaborado con la muerte de su hermano enterrándolo vivo.

Los hijos de Vlad Dracul fueron liberados y Drácula estuvo exiliado sin poder ir a Valaquia, por lo que fue a Transilvania y a Moldavia. El asesinato de su padre, el enterramiento de su hermano mientras seguía vivo, varios años de prisión otomana a temprana edad, y luego el exilio, los conflictos regionales por el poder y los conflictos globales por la defensa de la cristiandad contra los otomanos, marcaron definitivamente la vida del joven Drácula. El monarca Hunyadi había asesinado a su padre y a su hermano mayor, y había puesto después en el trono de Valaquia a Vladislav II, hijo de Dan II, aliado de Hunyadi.

En 1448 se dio una fuerte ofensiva otomana contra las fuerzas cristianas, el choque se dio en Kosovo, lugar al que acudieron las fuerzas de Vladislav II que gobernaba en Valaquia.

Por un tiempo los otomanos lo sacaron del gobierno de Valaquia a Vladislav II, y pusieron a Drácula como gobernante de septiembre a noviembre de 1448.
Drácula tuvo que dejar el trono cuando Vladislav II regresó del frente de Kosovo.

Para 1449, la situación para Drácula era difícil para recuperar el trono, ya que Hunyadi mantenía un bloque de aliados con Vladislav II gobernando Valaquia y a Pedro II gobernando Moldavia. Hunyadi mandaba en Transilvania y Hungría.
La batalla de Kosovo no se definió en el campo, sino que hubo un acuerdo entre el poderío cristiano de Hunyadi y la contraparte, los otomanos dirigidos por el sultán Mehmed II, y decidieron dejar el territorio entre ambos, es decir Valaquia, como una zona que pagaría tributo a ambos bandos, como una tierra que podría elegir a su propio gobernante, pero mientras se quedaría Vladislav II, y hasta que muriera este habría sucesión. El acuerdo respetaba estas condiciones mientras se mantuviera la paz. Este acuerdo es de 1451.
Drácula fue a Moldavia donde ya no gobernaba Pedro II, leal a Hunyadi, sino Bogdan II, respaldado por los polacos, quienes tenían buenas relaciones políticas con los otomanos.
Drácula estuvo en Moldavia pero luego se internó el Transilvania, tratando de ganar adeptos para recobrar el trono de Valaquia, pero fue inútil, tuvo la oposición de Hunyadi, y regresó a Moldavia.
Mientras tanto, el armisticio entre húngaros y otomanos se descomponía, y el sultán Mehmed II atacó Belgrado, haciendo sentir a Hungría amenazado.
Las circunstancias hicieron que Hunyadi empezara a tener roces con Vladislav II, quien gobernaba Valaquia, lo cual podría ser benéfico para Drácula.

Aunque Vladislav II era considerado un gobernante reconocido por húngaros y otomanos en su armisticio, para Drácula era un usurpador.

En Europa se preparaba una gran ofensiva anti-otomana, Hunyadi se dedicó a defender el acoso a Belgrado, pero también las diferencias con Vladislav II crecieron, al grado de iniciarse abiertas hostilidades entre Valaquia y Hungría ya para el año 1453.

Vladislav II manejó la moneda de Valaquia de acuerdo a la moneda otomana, hubo algunos contactos entre Valaquia y los otomanos, lo cual despertó la desconfianza de Hunyadi.
Los otomanos empezaron a a ganar fuerza, Moldavia y Valaquia hicieron un acuerdo con los otomanos asentando que si los otomanos podían avanzar combatiendo a Hunyadi, Moldavia y Valaquia permanecerían autónomos.
En 1455 Vladislav II se alejaba más cada vez de la esfera húngara y se acercaba más a la otomana, dando muestras de ser más cómodo para él así.
En Hungría se determinó en 1456 fortalecer militarmente la frontera húngara y transilvana con Valaquia.
El enemigo a vencer era Vladislav II. Pero también había que reforzar el sitio de Belgrado por donde los otomanos pretendían avanzar nuevamente sobre Europa.

A mediados de 1456, entre el 15 de abril y el 3 de julio, sucedió que Drácula recuperó el trono de Valaquia. Vladislav II fue muerto por Drácula cerca del actual Ploiesti, en Valaquia, el 20 de agosto de 1456.
Había que hacer una fuerte resistencia contra la ofensiva otomana, y con el apoyo de Hunyadi, Drácula subió al trono de Valaquia. Incluso Hunyadi le encargó a Drácula la defensa del sur de Transilvania contra una posible ofensiva otomana.
Se puede considerar que la recuperación de Valaquia para Drácula tuvo únicamente razones defensivas. De cualquier forma, desde 1456 Drácula volvió al trono en Valaquia, y este fue su periodo más prolongado de gobierno.

lunes, 6 de noviembre de 2006

VLAD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (3a Parte)

Drácula expresó su alianza con Hungría. El sultán le envió a Drácula su amenaza y le advirtió de dejarlo pasar sin dificultades para ir a atacar Transilvania. Drácula sabía que muy pronto tendría la ofensiva otomana contra Valaquia.
El 10 de septiembre de 1456, Drácula pidió a Transilvania que le enviara hombres para reforzar sus fronteras y poder enfrentar a los otomanos. Los cristianos triunfaron defendiendo Belgrado. Los otomanos fueron rechazados pero sin perdidas para el Imperio otomano, por lo tanto, se dirigieron a la frontera con Valaquia.
Hunyadi murió y tanto Hungría como Transilvania empezaron a reorganizarse y no enviaron ninguna ayuda a Valaquia.
Drácula se vio obligado a reforzar su autoridad hacia el interior de Valaquia, y varias fuentes coinciden en apuntar que Drácula hizo un tratado de no-agresión con los otomanos, en el cual se obligaba a darles tributo, a cambio de que no atentaran contra la autonomía valaca.
Esto trajo la reacción opositora de los húngaros que entonces apoyarían al hijo del depuesto Vladislav II, un miembro de la familia Dan, ya que alegaban que Drácula había olvidado muy pronto su expresión de alianza con Hungría.
Ante esta situación, Drácula reconoció el poder que ejercían ambas fuerzas, húngaras y otomanas, sobre Valaquia, pero al igual que su antecesor, decidió que a largo plazo buscaría la autonomía de Valaquia.
En un momento dado, tuvo un enfrentamiento con los húngaros lo cual fue bien visto por los otomanos, pero después Drácula se arregló con los húngaros, y eso fue mal visto por los otomanos.
La situación era muy difícil.
En marzo y abril de 1457 Drácula decidió intervenir en Moldavia y ayudó a subir al trono a Esteban el Grande, sacando del poder a Pedro Aaron. Este era un gobernante que había sido muy obediente hacia los polacos y los otomanos.
De esta forma, Drácula buscaba continuar el proyecto de Hunyadi de una oposición a los otomanos.
Pero también buscaba que ya no fuera sólo Valaquia el muro de contención entre las dos fuerzas imperiales, húngaros y otomanos.

Al inicio de su gobierno, Drácula contó con el apoyo de la aristocracia de Valaquia, gente que había estado cerca de Vladislav II, su antecesor.
En 1457, luego del éxito en Moldavia instalando a Esteban el Grande, Drácula volteó su mirada hacia Transilvania, y debido a la violación de ciertos acuerdos previos respecto a situaciones comerciales y de asentamiento de personas en propiedades en Transilvania, se inició un enfrentamiento entre Valaquia y Transilvania.
Las ciudades de Sibiu y Brasov (principales de Transilvania) entraron en una crisis conflictiva con el gobernante de Valaquia. El comercio se vio favorecido por Drácula para los valacos, y eso agudizó la crisis con aquellas importantes ciudades.
Drácula estableció que los comerciantes de Transilvania deberían detenerse en las ciudades valacas y vender ahí sus mercancías por un par de días, y los comerciantes valacos tendrían la preferencia para comprar dichos bienes. Este sistema se denominaba Scala. Sin embargo, esas medidas no favorecían a los comerciantes transilvanos. La ganancia era poca, y no podían atravesar rápido el territorio valaco para acceder a mercados más generosos. En algún momento los comerciantes transilvanos se quejaron con Drácula, y las crónicas alemanas y valacas coinciden en el desenlace. Drácula los empaló a todos.
Esto fue el inicio más agudo del deterioro de las relaciones entre Transilvania y Valaquia entre 1457 y 1460.

Drácula sostuvo este enfrentamiento con las dos ciudades de Sibiu y Brasov, y esto implicó factores negativos en el desarrollo de políticas en Transilvania y Hungría, hacia Valaquia, y son elementos que incluso se contemplan como motivos del asesinato de Drácula en 1476.

Debido a conflictos internos en Hungría, hubo consecuencias en Transilvania, y esto hizo tomar partido a Valaquia. Después de algunos enfrentamientos, se lograron algunos acuerdos, y en 1458 se logró que las hostilidades entre Brasov y Valaquia se eliminaran y se restableciera el comercio sin desventajas para ninguno.
Hungría motivó a Sibiu a imitar a Brasov y abandonar las hostilidades con Valaquia y establecer la paz.
Mientras tanto, los disturbios en Hungría continuaron, y llego al trono Matthias Corvinus, en enero de 1458, con la ayuda de su tío Michael Szilágyi.
Sin embargo, debido a reacomodos políticos, en octubre de ese año, Michael Szilágyi fue arrestado por ordenes de su sobrino Matthias, el nuevo rey de Hungría.

Drácula tenía simpatía por Szilágyi, pero al ser capturado este, y al tener que vivir nuevamente la situación de las ciudades comerciales de Sibiu y Brasov que se veían muy apoyadas por su rey, comenzaron las situaciones difíciles, Drácula retomó las acciones proteccionistas para sus comerciantes. En un momento dado, Drácula capturó y empaló a 41 comerciantes transilvanos, confiscándoles sus mercancías.
Las versiones alemanas agregan que Drácula condujo a varios niños de familias transilvanas y húngaras que habitaban en Valaquia, y reuniéndolos, mató a unos y quemó vivos a otros.
Como una reacción, Dan, hijo de Vladislav II, se dirigió a la gente Valaquia expresándoles que vendría a gobernar en Valaquia, ya que actualmente el gobierno de Valaquia estaba retando a su superior, el rey de Hungría y eso le traería problemas a Valaquia.

Dan venía a Valaquia a tomar las tierras que el rey de Hungría le concedía y a tomar las riendas del gobierno.

Dan intentó quitar del poder a Drácula. Las crónicas alemanas refieren que Dan se internó en Valaquia, se enfrentó a Drácula, y Drácula lo derrotó. Drácula cortó la cabeza de Dan, y empaló a todos los que venían con él. Solo siete personas pudieron escapar, pero el numeroso resto fue asesinado y empalado.

Es muy importante resaltar que de estos sucesos, fueron las crónicas alemanas las que tomaron y publicaron notas, enfatizando las actitudes, que según ellos, había tenido Drácula.

En adición a esto, Drácula organizó una expedición punitiva para castigar a sus enemigos, y se dirigió a Brasov, donde empaló, según las crónicas alemanas, y quemó gente.

Luego de hacer esto, ya aceptó Drácula establecer la paz con Brasov, siguen las crónicas. Esto ocurrió a mediados de 1460.
Luego de esto, Drácula se dedicó a atacar y castigar poblaciones en Transilvania, argumentando que habían sido opositoras a Valaquia durante los enfrentamientos contra Brasov, o que no habían pagado algún tributo que debieron saldar. También atacó poblados argumentando que ahí se había cuestionado su autoridad en años anteriores. Drácula recorrió varios poblados en Transilvania, “pacificando” el territorio que hacía frontera al norte de Valaquia.
Para estas fechas, Valaquia ya no pagaba ningún tributo a los otomanos, lo cual tarde o temprano traería problemas.
Drácula estableció acuerdos con los sajones y los szekelys de Transilvania, para recibir de ellos cuatro mil hombres armados para contener un ataque de otomanos o de Moldavia.
Por su parte, Drácula se comprometía a evitar que Valaquia fuera terreno de paso para que Transilvania recibiera algún ataque.
Drácula estaba proponiendo lo que el asesino de su padre y hermano, Hunyadi, había propuesto en 1456.
Valaquia se hacía aliada de Hungría y de Transilvania.
Drácula temía un ataque de Moldavia porque Esteban el Grande había firmado un acuerdo con la liga de polacos y otomanos, y por ello dudaba de aquel gobernante en Moldavia que el mismo Drácula había ayudado a subir al trono.

De esa forma, Valaquia se refrendaba como el bastión frontal para defender la cristiandad.

Sin embargo, Drácula tenía otro problema.
Debido a que de un lado tenía a los otomanos, las personas que decidían enfrentar a Drácula, o pretendían derrocarlo o ansiaban alcanzar el trono de Valaquia, solo tenían una gran vía de escape o fuga, y era hacia Transilvania. Debido a pasadas hostilidades entre Sibiu y Brasov contra Valaquia, o más directamente contra Drácula, Transilvania, sus ciudades y el inconforme reino de Hungría, representaban un gran grupo de enemigos pasivos de Drácula.
Por ello es que también ahí se fraguaban comunicados y rumores referentes a actitudes de Drácula describiéndolo como un ser terrible, cruel y sanguinario.

Además de propagar que empalaba a sus enemigos por miles en bosques de troncos con víctimas encima, se empezó a decir que empalaba a quienes no respondieran lo que el deseaba a sus preguntas, empalaba personajes de alta sociedad con todo y sus familias, empalaba posibles traidores, etc.
La prensa alemana se dedicó a distribuir una imagen de él en el mundo europeo, impidiéndole ganar apoyos. Por el otro lado, Moldavia le generaba inseguridad, y los otomanos podrían atacar en cualquier momento. Drácula se vio envuelto en una difícil situación.

Surgían pretendientes a su trono, lo cual los convertía en sus enemigos, y en muchos casos, cuando lograba capturarlos, eran empalados junto con sus familias.
Las crónicas alemanas indican varios sucesos de empalamientos masivos que alcanzan a sumar más de veinte mil personas, cifra que podría ser exagerada. Sin embargo, no por ello, debería subestimarse la ferocidad que empleó Drácula para reforzar su autoridad interna, sobretodo en un periodo en que había grandes amenazas externas y descontento interno en ciertos grupos de la población.
Los enemigos de su régimen que iban a países vecinos, favorecían el mal entorno político de Valaquia.
Así era el esquema en 1459.

Drácula se encargó de erradicar a los traidores o posibles traidores, así como a las personas que habían sido alguna vez desleales a los Drácula y leales a los Dan, la familia rival. Drácula lo solucionaba haciendo fiestas o aprovechando fiestas civiles y capturando a los que el consideraba sus enemigos, y los empalaba.
Los que podían, escapaban a Transilvania, pero muchos otros morían junto con sus familias enteras. El empalamiento fue notoriamente aplicado por Drácula, y así se le llamó Tepes, que significa empalador.

Drácula afianzaba así su autoridad interna, y el 20 de septiembre de 1459 emitió una orden para la fortificada ciudad de Bucarest, con lo cual se redactó el primer documento en que se hace referencia a esa ciudad, actual capital de Rumania, y estableciendo con ello una fecha de fundación para dicha ciudad.

Drácula empezó a ganar el reconocimiento de los comerciantes valacos debido a su firme actitud ante los comerciantes de Sibiu y Brasov.

Debido a que a unos los mató, otros huyeron, la nobleza valaca dejó de ser un control para el príncipe Drácula, y tuvo el apoyo de los comerciantes, que con sus contribuciones, facilitaron no sólo la fortificación de Bucarest, sino de muchas otras ciudades de importancia comercial.
Los comerciantes entendían que se habían generado rencores hacia el exterior, pero también un apoyo al interior, por lo cual, Valaquia vivió un auge de construcciones y fortificaciones, derivadas de la posibilidad de hacerlo por las contribuciones de los comerciantes.
Se levantaron cortes principescas cerca de poblados comerciales como un símbolo de colaboración entre las dos fuerzas, la política y la comercial.
Esto hizo que la nobleza sintiera una distancia entre ella y el príncipe, pues no participaba del auge ni de las obras.

La fortificación de Poenari, la corte en Arges, son ejemplos de lo que se construyó en este tiempo, así como antes Drácula había mandado reconstruir el monasterio de Snagov. Lugar al que en un futuro irían a descansar sus restos.

La relación en este tiempo entre Drácula y la iglesia era muy buena. Él recibía el apoyo de la iglesia, mientras que Drácula mandó construir monasterios, fomentaba la imagen bizantina del cristianismo ortodoxo, y hacia observar las reglas de la religión con extrema puntualidad, sin hacer excepciones de quien violara la ley del estado o la iglesia.

La amenaza de un ataque otomano hizo que en Europa se organizara una ofensiva contra los otomanos. Valaquia seguía sin pagar tributo a los otomanos, mientras estos pretendían llegar hasta el Danubio, y así poder tener acceso al Mar Negro, ya que su ofensiva contra Belgrado había fallado.
Este era el esquema internacional en 1460, pero en Hungría, el rey Matthias tenía un problema. El emperador Federico III de la familia Habsburgo cuestionaba su derecho a reinar.

Valaquia se había defendido bien de una ofensiva otomana, y ganó con esto una buena fama, ya que habiendo aniquilado a 8 mil hombres de 18 mil que atacaron originalmente, hizo que los otomanos se alejaran por un tiempo, que creciera la fama guerrera de Drácula, y que el Papa Pio II anunciara el 14 de enero de 1460 en el Consejo de Mantova, que se organizaría junto con algunas naciones o reinos, una nueva cruzada anti-otomana.

domingo, 5 de noviembre de 2006

VLAD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (4a Parte)

A finales de 1460, Valaquia intensificó su alianza con Hungría, casándose Drácula con la hermana del rey de Hungría. Algunas fuentes ubican esa boda en 1460 y otras en 1461.

La esposa de Drácula era una condesa de la Familia Bathory.

Cabe mencionar que Drácula tuvo hijos con esta mujer, hermana del rey de Hungría, y después de la muerte de Drácula, su hijo fue asesinado, pero su esposa y demás hijos vivieron y no se terminó la descendencia de Drácula. Incluso un hijo de él, un nieto, dos bisnietos y más descendientes de Drácula gobernaron Valaquia posteriormente.

En el siglo XVII habría de existir la famosa condesa Elizabeth Báthory, que habitó el castillo de Csejthe,
ubicado en la actual República Checa. Sus baños en sangre de doncellas y jóvenes mujeres la hicieron
pasar a la historia del crimen, ya que para contar con suficiente líquido para sus baños y bebidas, asesinó
a más de 600 mujeres. Este hecho quedó asentado en documentos de la época ya que incluso se le siguió
un juicio y fue sentenciada junto con sus secuaces.

Este hecho sangriento de la condesa Báthory, ligándola a la familia de la esposa de Drácula, fortalece el mito de bebedores de sangre, en el cual se incluye a Drácula mismo, Gilles de Rais además de a la mencionada Elizabeth.


Se dice que la obra vampírica de Le Fanu, “Carmilla” publicada en 1871, tiene como fundamento a esta
condesa, basándose en los aspectos hematófagos y lésbicos de su vida.

Regresando al tema de Drácula, vemos que en 1461 funda, construye y santifica la iglesia de San Nicolás.
En 1462 se organizaba una gran cruzada cristiana y se enviaría ayuda financiera a Hungría para llevarla a cabo.
Desafortunadamente, en ese tiempo, Moldavia se salió de la coalición cristiana contra los otomanos, firmó un acuerdo con Polonia, y Esteban el Grande, gobernante de Moldavia, se lanzó a una parte de Transilvania.
Moldavia se había sometido a Polonia y pagaba un tributo a los otomanos, lo cual alertaba a Valaquia siendo su vecino.

En 1462 Drácula decidió llevar a cabo una ofensiva contra los otomanos en su propio territorio.

A pesar de que Valaquia tenía la amenaza del sultán por no haber pagado tributo en un par de años, Drácula organizó un ataque al lado sur del Danubio donde estaban asentados los otomanos, y eliminó según las crónicas a más de 22 mil otomanos, logrando con ello un gran reconocimiento entre su gente, y entre la coalición cristiana.
Los búlgaros vieron en ese príncipe valaco su mejor protección, se envió dinero para apoyar a Hungría que se uniría a Valaquia en su lucha contra los otomanos, y Drácula ganó una reputación de enemigo peligroso entre los otomanos.

Drácula logró colocarse al frente de la efectiva ofensiva europea contra los otomanos, y su fama recorrió Europa.

Drácula fue informado de un gran ataque otomano que se preparaba contra Valaquia como respuesta, después de esa gran afrenta de Drácula de entrar en territorio ocupado por otomanos y aniquilar a tantos soldados.

El 11 de febrero de 1462, Drácula pidió apoyo al rey húngaro, explicándole que era su deber ayudarle pues perder esa guerra para Valaquia, también lo sería para el cristianismo. Y además, si Valaquia era sometida, las siguientes tierras a someter serían Transilvania y Hungría. Por ello nada ganaba el rey húngaro quedándose pasivo, según explicaba Drácula.
El 4 de marzo de ese año, Matthias Corvinus le promete ayuda a Drácula, que para esa fecha ya era su cuñado.

Un oficial otomano no esperó la señal de ataque y por varios días se adelantó. Se internó en Valaquia y tomó prisioneros. Al querer regresar a su territorio, Drácula los atacó, y aniquiló a casi la mitad de ese ejército. Siendo el año 1462, el enemigo otomano ya estaba aterrorizado con las derrotas que Drácula les propinaba, se tomaban medidas en Constantinopla y se reubicaba a la población otomana.

De esa dimensión era la fama y terror que había logrado hacerse ya Drácula entre sus enemigos.

Mientras esto sucedía, Moldavia decidió atacar a Valaquia, y a pesar de que Drácula tenía confianza en Esteban el Grande, éste penetró en Valaquia bélicamente, pero fue rechazado.

Los otomanos entraron a Valaquia, pero no encontraron gente ni comida. La ruta se haría muy complicada si no había nada que comer. El sultán otomano estableció a Radu el Hermoso, hermano de Drácula, en el trono, pero no era una victoria. Los otomanos habían muerto por miles, quizá 20 mil, desde su entrada a Valaquia.
Las perdidas eran enormes, y aunque no estaba Drácula en su trono, tampoco había perdido del todo, no era ni prisionero. Aunque las crónicas otomanas le asignaron una victoria al sultán, en realidad, la principal idea que se transmitía era la de no haber logrado ganar realmente esa guerra contra Valaquia. Los otomanos estaban ahí, perdiendo vidas, pero no estaban gobernando ni mucho menos capturando al enemigo.

Así fue el año de 1462, con derrotas a los otomanos, y aunque Drácula perdió el trono que fue dado a su hermano Radu, los otomanos no pudieron ver eso como una victoria.

El sultán Mehmed II logró llegar hasta Targoviste y poner a Radu el Hermoso como gobernante en Valaquia, pero no logró atrapar a Drácula, ni pudo hacer destrozos en los pueblos porque los había encontrado generalmente vacíos. Drácula logró enfrentar a los otomanos sin ser vencido por completo, luego de haber ido a su propio territorio a causarles miles de bajas.

Es importante señalar que Drácula logró esto sin ayuda del extranjero, pues no hubo ni ejército de Transilvania o de Hungría que le ayudaran.

Ya mencionamos dos veces que la coalición cristiana europea enviaba dinero a Hungría para financiar el ataque a los otomanos, pero Hungría no asistía a los combates ni daba dinero a Valaquia.

La guerra entre Drácula y los otomanos se prolongó de junio a septiembre de 1462. Miles de otomanos murieron y fueron empalados por las fuerzas de Drácula. En ocasiones les atacaba de noche, y causándoles algunas bajas, varios otomanos amanecían empalados. Esto es parte de lo que las crónicas repiten acerca de Drácula.

El 15 de agosto de 1462, Radu el Hermoso ocupaba ya el trono valaco, pero se dio una circunstancia muy especial que sorprende a los historiadores.
El gobierno de Transilvania, ocupado por el viceconde de los Szekelys, llamado Alberto de Istenmezo, decidió y declaró no hacer ninguna ofensiva contra el nuevo gobierno pro-otomano de Valaquia.

¿Qué había sucedido?

La situación fue que la nobleza valaca, que había sido hecha a un lado por Drácula, vio en ese enfrentamiento bélico contra los otomanos que no había posibilidades de éxito para los valacos. No estaban dispuestos a perder lo que tenían en una guerra que se veía perdida. De alguna forma ellos preferían la paz aunque fuera pagando tributo a los otomanos, por ello, la nobleza valaca no respaldó a Drácula.

A su vez, el sultán había enviado a su protegido Radu, hermano de Drácula, a la frontera de Valaquia, y por medio de informantes y mensajeros, ofrecía a la población que apoyaran la entrada otomana a Valquia, y la instalación de Radu en el trono, conservando así todo lo que tenían.
La nobleza valaca vio con buenos ojos la oferta, y poco a poco fueron cambiando de bando, y en vez de apoyar a Drácula, apoyaron a los otomanos y a Radu. Finalmente, Radu era descendiente de Vlad Dracul, también era valaco, y eso facilitó las cosas para los otomanos, pero bloqueando el éxito para Drácula.
Así como los pobladores nobles de Valaquia no se opusieron al gobierno de Radu, de la misma forma Transilvania decidió aceptarlo. Hungría no manifestaba tampoco su oposición.

Esto dejó a Drácula sin apoyo ni ayuda. Tuvo varios desertores en sus filas, y poco a poco se quedaba sin hombres.

En este tiempo es cuando Drácula se vio casi capturado por los otomanos, y es cuando escapó, llevando a su caballo en reversa, dejando un rastro equivocado para sus enemigos. Sólo así pudo escapar.

En este tiempo, en Hungría, El rey Matthias Corvinus seguía enfrentando la disputa con Federico III de Habsburgo referente a su derecho a gobernar, y Matthias tenía un problema más, carecía de descendencia masculina para seguir reinando Hungría. Matthias no deseaba violar acuerdos con Federico III, pero tampoco deseaba colaborar con él.


Luego de escapar de los otomanos, Drácula se dirigió a Transilvania. La fama de Drácula era enorme en el mundo cristiano, pues había atacado a los otomanos y ahora había escapado de ellos. También fue sabido que no se le dio apoyo en esas batallas, y eso dejaba en mal lugar al rey de Hungría ante la visión de los otros países centroeuropeos.

Esteban el Grande, gobernante de Moldavia, ofreció ayuda militar a Drácula.

Drácula escapó a Transilvania y se encontró con el rey Matthias de Hungría en la ciudad de Brasov en octubre de 1462. Juntos se encaminaron hacia Valaquia para tratar de recuperar el trono para Drácula. Pero debido a que Matthias estaba envuelto en complicaciones con Federico III y ante la opinión europea por no haber apoyado a Drácula, una vez que pasaron la frontera de Transilvania con Valaquia, Matthias decidió hacer prisionero a Drácula.

Como acusación, se le atribuyeron tres cartas en las que Drácula traicionaba al esfuerzo cristiano, y dirigía sus palabras al sultán otomano explicándole que haber atacado a los otomanos había sido un gran error, que el sultán era el emperador de emperadores, y que como muestra de su sumisión y fidelidad, Drácula deseaba ayudar a los otomanos a pasar por Valaquia y Transilvania para poder conquistar Hungría.

Debido a la buena fama que en aquel tiempo había alcanzado Drácula en Europa por sus luchas contra los otomanos, Matthias tuvo que hacer una enorme campaña de propaganda, desprestigiando a Drácula, haciendo saber que esas cartas entregaban al mundo otomano la puerta a Europa, y por ello Matthias se levantaba como un salvador no solo de Transilvania o de Hungría, sino de Europa.

Hizo prisionero a Drácula y de Valaquia lo condujeron a Transilvania. En ese trayecto es cuando Drácula estuvo preso unos días en el famoso castillo de Bran. No es un castillo que Drácula haya habitado, sino que únicamente estuvo preso unos días ahí, en su camino a Transilvania.

Drácula estuvo preso durante 12 años en Visegrad. No era una prisión de reo, era más como un arresto domiciliario, vigilado por la guardia checa de la Legión Negra, parte importante del ejército húngaro en esa época. Drácula pudo recibir la visita de su familia. Se dice que en ese largo periodo de prisión, Drácula aprendió muchos oficios, incluyendo el de sastre.
También se dice que en ese largo tiempo de prisión, solía empalar ratones o cucarachas. Algunos concluyen que tenía una obsesión por el empalamiento. Otros concluyen que luego de haber creado una imagen que aterraba al enemigo otomano, desde prisión decidió mantener esa actitud para que su fama siguiera vigente, y el terror que el inspiraba en sus enemigos, se mantuviera.
Como sea, tanto el mundo cristiano como el otomano, tenían noticias de ese comportamiento de Drácula.
Tanto Hungría como Transilvania, especialmente los comerciantes de Sibiu y Brasov, se encargaron durante ese tiempo, de ensuciar el nombre de Drácula en el mundo europeo.
Fue desacreditado en Europa y era temido entre los otomanos. Los dos bandos le guardaban rencor.

Durante los años de prisión de Drácula, Esteban el Grande atacaba Valaquia para enfrentar al impuesto Radu el Hermoso. Esteban lo derrotó en 1470 y 1471, pero Radu conservaba el trono valaco con ayuda de los otomanos.

sábado, 4 de noviembre de 2006

VLAD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (5a Parte)

En 1475 Drácula es liberado por Matthias Corvinus, y este rey expresa que ya no lo considera un traidor, sino un hombre de cualidades excepcionales, y dice que las acusaciones que se habían tenido contra él habían sido carentes de fundamento. Con ello, Drácula pasa a formar parte del ejército de Hungría para enfrentar a los otomanos.
La decisión y la convicción de Drácula para enfrentar a los otomanos era la misma que antes de ser preso, lo cual se puede ver como una comprobación de su inocencia ante los cargos que lo habían enviado a prisión.

Nuevamente, Drácula se distinguió como un gran defensor de su patria y de la religión cristiana.

Durante la prisión de Drácula en Visegrad, Radu, su hermano, había gobernado en Valaquia enfrentando a Basarab Laiota, quien también llegaba a gobernar en Valaquia. Los periodos de gobierno de uno y otro fueron turnándose, durante ese tiempo. Radu el Hermoso gobernó de 1462 al caer Drácula hasta 1473. Los siguientes 3 años serían de gobiernos de Radu y de Basarab.

Drácula trató de establecerse en Sibiu, región transilvana, pero los pobladores no lo vieron bien y no le fue posible hacerlo como el pensaba. Estuvo ahí menos de un año. El 4 de agosto de 1475 hizo su solicitud para comprar un sitio e instalarse ahí, pero no lo consiguió.

En 1476 el rey húngaro Matthias Corvinus hizo un pacto con Esteban el Grande, gobernante de Moldavia, en el cual se diseñaba un frente para sacar a los otomanos hasta más al sur del río Danubio. En ese convenio, se estipulaba y reconocía a Matthias Corvinus como rey de Hungría, a Esteban el Grande como gobernante de Moldavia, y a Drácula como gobernante de Valaquia.

Algunos aliados de Hungría reconocían la utilidad de contar con Drácula en una ofensiva contra los otomanos, pues era sabido que les infundía un gran terror, pero también era muy sabido que las crueldades de los empalamientos y de sus métodos, le habían ganado también miedo entre los europeos.
La propaganda que alguna vez se hizo de él, había sembrado una imagen obscura y desviada de Drácula.
Nadie olvidaba los bosques de empalados que levantaba para aterrar al enemigo, pero tampoco olvidaban la matanza de nobles transilvanos o húngaros que llegó a cometer para establecer su autoridad interna en Valaquia y para defender a los comerciantes valacos con su actitud proteccionista.

El 8 de diciembre de 1476, Drácula sube al trono de Valaquia por tercer ocasión y se instaló en Targoviste, asiento de la corte de Valaquia en aquel tiempo. Se quitó del trono a Basarab Laiota para que lo ocupara Drácula.

Drácula recibió apoyo del rey de Hungría, del gobernante de Moldavia, Esteban el Grande, y del jefe de las tropas de Transilvania, Esteban Báthory.

Drácula estaba en Targoviste, pero Bucarest aún estaba en manos enemigas, así que juntas las fuerzas de Moldavia, Transilvania y Valaquia, enfrentaron al enemigo, y por fin, el 16 de noviembre de 1476, Drácula gobernaba a Valaquia, libre de ocupación enemiga, y en alianza con Moldavia, Transilvania y Hungría.

Sin embargo, Drácula decidió posponer el nombramiento formal y la gran ceremonia de su acceso al trono hasta el día 26 de noviembre, ya que ese era el día en que su segundo periodo de gobierno había terminado abruptamente en 1462. De esa forma, regresar al trono en el mismo día en que lo había perdido le era muy significativo.

El gobierno de Drácula que iniciaba en noviembre 1476 duró muy poco. A principios de enero de 1477 fue asesinado. Basarab Laiota obtuvo apoyo de los otomanos para recuperar el trono de Valaquia, y el cristianismo perdió a uno de sus más grandes defensores en esa zona, vencedor de fuertes y constantes guerras ante el enemigo otomano.
La perdida fue reconocida en su tiempo por el mundo cristiano europeo, y aun al día de hoy, Drácula es honrado y reconocido en Rumania como un gran defensor de la soberanía de Valaquia y de la fe cristiana.


Las versiones de su muerte son varias, pero coinciden en tres principalmente.

La primera menciona un asesinato perpetrado por los rencorosos comerciantes de Transilvania, en venganza de lo que Drácula les hizo acusándolos de haber ayudado a dar muerte a su hermano Mircea, y de la matanza que hizo de húngaros y transilvanos por ello.

La segunda versión dice que al haberse vestido con ropajes de militar otomano para infiltrarse en las filas del enemigo y estudiar su estrategia, fue atacado por sus propios hombres dándole muerte.

La tercera explica que los otomanos pagaron a un hombre para que se infiltrara en las tropas de Drácula, y le diera muerte en cuanto tuviera oportunidad.

Una cuarta versión explica que la muerte de Drácula fue obra de los otomanos y de Basarab Laiota, quien subió al trono valaco después de la muerte de Drácula.

Se dice que fue enterrado en Snagov, pero ahí no están sus restos, por lo que podemos afirmar que la vida de Drácula, entre prisiones y tronos, en batallas y provocando el terror de sus enemigos, habiendo tenido una extensa propaganda de su crueldad y luchando por la defensa de una religión, le da al personaje real todo un velo obscuro que terminó con el misterio del destino de su cuerpo.
Si bien varias fuentes comentan que su cabeza fue enviada al sultán otomano, su cuerpo no se encuentra en donde se explica que fue enterrado.

Sin duda, la verdadera vida de Drácula fue muy apasionante.

El trono de Valaquia pasó a manos de Basarab Laiota a la muerte de Drácula.
Pero Basarab tuvo que enfrentar a otro Basarab, Basarab Tepelus, es decir, el pequeño empalador.

Aunque Basarab Laiota tuvo el apoyo otomano para subir al trono, Basarab Tepelus también consiguió el apoyo otomano, y ganó la batalla a Laiota, manteniendo el trono de Valaquia hasta 1482.

Es decir, que hubo dos empaladores en el trono de Valaquia.

Primero Drácula en 1448, 1456 a 1462, y en 1476. El segundo fue Basarab Tepelus, en conflictos con Basarab Laiota desde 1477, pero luego apoderándose del trono y manteniéndose ahí hasta 1482.


La familia de Drácula tuvo una larga tradición en el trono de Valaquia.

El abuelo de Drácula, Mircea el viejo, gobernó Valaquia de 1368 a 1418.
El padre de Drácula, Vlad Dracul, había estado en el trono de Valaquia de 1436 a 1442, y luego de 1443 a 1447.
Drácula lo consiguió en 1448, de 1456 a 1462, y en 1476.
Radu el Hermoso, hermano de Drácula, gobernó Valaquia de 1462 a 1475.
Otro hermano de Drácula, llamado Vlad también, gobernó Valaquia un breve periodo en 1481, y luego de 1482 a 1495.
La descendencia de Drácula gobernó Valaquia por mucho tiempo.

Su hijo Mihnea gobernó Valaquia en 1508, y luego de 1509 a 1510.
Su nieto Mihnea II cogobernó Valaquia de 1509 a 1510.
Su bisnieto Petru gobernó Moldavia de 1574 a 1577, de 1578 a 1579, y de 1582 a 1591
Su bisnieto Alexandru II gobernó Valaquia de 1574 a 1577.
Minhea II, hijo de Alexandru II gobernó de 1577 a 1583, y de 1585 a 1591
Radu Mihnea, hijo de Mihnea II, gobernó Valaquia de 1601 a 1602, en 1611, de 1611 a 1616, y de 1620 a 1623.
También gobernó Moldavia de 1623 a 1626.
Alexandru, hijo de Radu Mihnea, gobernó Valaquia de 1623 a 1627, y gobernó Moldavia de 1629 a 1630.
Mihail Radu, hijo también de Radu Mihnea, gobernó Valaquia de 1658 a 1659.


La crueldad que se necesita para empalar a miles de personas fue una característica de Drácula, aunque como ya se trato de explicar, eran enemigos de su patria o de su religión.
El empalamiento no fue un invento de él, ya que este castigo lo aprendió de los otomanos en sus años de prisión.

No hay registros serios de que bebiera la sangre de sus víctimas.

Los grabados alemanes que lo muestran comiendo frente a los empalados deben entenderse no únicamente como retratos, sino también como la propaganda negativa que el imperio húngaro y los sajones decidieron hacer de Drácula. Si hoy vemos la caricatura de algún político o Secretario de Estado con colmillos y bebiendo sangre de los contribuyentes, ojalá no vaya a suceder que en cuatrocientos años vayan a afirmar que así se cobraban los impuestos, chupango sangre. No se debe dar siempre por serio y formal la manera en que los enemigos hagan un grabado de su oponente, pues sino los caricaturistas serían los mejores biógrafos. Y no todos los grabados deben tomarse por fotografías de algo real, ya que de hacerlo, entonces en México deberíamos pensar que los grabados de calaveras de Guadalupe Posadas no son más que retratos de un ser existente y real.

Un grabado de Drácula hecho por sus enemigos comiendo y bebiendo sangre frente a los empalados, debería entenderse más como una campaña de desprestigio antes que como una verdad científica de sus costumbres alimenticias.

Él practicó demasiados empalamientos, aterrando a sus enemigos y a sus aliados. Pero también aprovechó ese terror como arma para lograr su objetivo, defender su patria y su fe.
Y en nuestro tiempo sabemos muy bien que el pequeño y débil puede hacer tambalear al grande fuerte por medio del terror.

Y como ya vimos en el caso de Drácula, sin recibir apoyo firme de sus vecinos cristianos, y con una permanente amenaza otomana al otro lado del río Danubio que lo superaba en número, Drácula tuvo que manejar diferentes estrategias para salir victorioso, y el terror fue una de las más efectivas.

Hoy en día, en Rumania se reconoce a Drácula como héroe, y con toda razón, pues sostuvo la existencia de su estado luchando con muchos medios por su causa.

Para terminar esta exposición, nos despedimos invitando al público lector aque visite la Sala de Rumania en el Museo Nacional de las Culturas, para que conozco más de aquel país en donde sucedieron parte de los hechos relacionados al Drácula histórico, y si profundiza más en el pueblo rumano, encontrará una enorme serie de agradables coincidencias entre México y Rumania, hermanados por la latinidad.