lunes, 6 de noviembre de 2006

VLAD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (3a Parte)

Drácula expresó su alianza con Hungría. El sultán le envió a Drácula su amenaza y le advirtió de dejarlo pasar sin dificultades para ir a atacar Transilvania. Drácula sabía que muy pronto tendría la ofensiva otomana contra Valaquia.
El 10 de septiembre de 1456, Drácula pidió a Transilvania que le enviara hombres para reforzar sus fronteras y poder enfrentar a los otomanos. Los cristianos triunfaron defendiendo Belgrado. Los otomanos fueron rechazados pero sin perdidas para el Imperio otomano, por lo tanto, se dirigieron a la frontera con Valaquia.
Hunyadi murió y tanto Hungría como Transilvania empezaron a reorganizarse y no enviaron ninguna ayuda a Valaquia.
Drácula se vio obligado a reforzar su autoridad hacia el interior de Valaquia, y varias fuentes coinciden en apuntar que Drácula hizo un tratado de no-agresión con los otomanos, en el cual se obligaba a darles tributo, a cambio de que no atentaran contra la autonomía valaca.
Esto trajo la reacción opositora de los húngaros que entonces apoyarían al hijo del depuesto Vladislav II, un miembro de la familia Dan, ya que alegaban que Drácula había olvidado muy pronto su expresión de alianza con Hungría.
Ante esta situación, Drácula reconoció el poder que ejercían ambas fuerzas, húngaras y otomanas, sobre Valaquia, pero al igual que su antecesor, decidió que a largo plazo buscaría la autonomía de Valaquia.
En un momento dado, tuvo un enfrentamiento con los húngaros lo cual fue bien visto por los otomanos, pero después Drácula se arregló con los húngaros, y eso fue mal visto por los otomanos.
La situación era muy difícil.
En marzo y abril de 1457 Drácula decidió intervenir en Moldavia y ayudó a subir al trono a Esteban el Grande, sacando del poder a Pedro Aaron. Este era un gobernante que había sido muy obediente hacia los polacos y los otomanos.
De esta forma, Drácula buscaba continuar el proyecto de Hunyadi de una oposición a los otomanos.
Pero también buscaba que ya no fuera sólo Valaquia el muro de contención entre las dos fuerzas imperiales, húngaros y otomanos.

Al inicio de su gobierno, Drácula contó con el apoyo de la aristocracia de Valaquia, gente que había estado cerca de Vladislav II, su antecesor.
En 1457, luego del éxito en Moldavia instalando a Esteban el Grande, Drácula volteó su mirada hacia Transilvania, y debido a la violación de ciertos acuerdos previos respecto a situaciones comerciales y de asentamiento de personas en propiedades en Transilvania, se inició un enfrentamiento entre Valaquia y Transilvania.
Las ciudades de Sibiu y Brasov (principales de Transilvania) entraron en una crisis conflictiva con el gobernante de Valaquia. El comercio se vio favorecido por Drácula para los valacos, y eso agudizó la crisis con aquellas importantes ciudades.
Drácula estableció que los comerciantes de Transilvania deberían detenerse en las ciudades valacas y vender ahí sus mercancías por un par de días, y los comerciantes valacos tendrían la preferencia para comprar dichos bienes. Este sistema se denominaba Scala. Sin embargo, esas medidas no favorecían a los comerciantes transilvanos. La ganancia era poca, y no podían atravesar rápido el territorio valaco para acceder a mercados más generosos. En algún momento los comerciantes transilvanos se quejaron con Drácula, y las crónicas alemanas y valacas coinciden en el desenlace. Drácula los empaló a todos.
Esto fue el inicio más agudo del deterioro de las relaciones entre Transilvania y Valaquia entre 1457 y 1460.

Drácula sostuvo este enfrentamiento con las dos ciudades de Sibiu y Brasov, y esto implicó factores negativos en el desarrollo de políticas en Transilvania y Hungría, hacia Valaquia, y son elementos que incluso se contemplan como motivos del asesinato de Drácula en 1476.

Debido a conflictos internos en Hungría, hubo consecuencias en Transilvania, y esto hizo tomar partido a Valaquia. Después de algunos enfrentamientos, se lograron algunos acuerdos, y en 1458 se logró que las hostilidades entre Brasov y Valaquia se eliminaran y se restableciera el comercio sin desventajas para ninguno.
Hungría motivó a Sibiu a imitar a Brasov y abandonar las hostilidades con Valaquia y establecer la paz.
Mientras tanto, los disturbios en Hungría continuaron, y llego al trono Matthias Corvinus, en enero de 1458, con la ayuda de su tío Michael Szilágyi.
Sin embargo, debido a reacomodos políticos, en octubre de ese año, Michael Szilágyi fue arrestado por ordenes de su sobrino Matthias, el nuevo rey de Hungría.

Drácula tenía simpatía por Szilágyi, pero al ser capturado este, y al tener que vivir nuevamente la situación de las ciudades comerciales de Sibiu y Brasov que se veían muy apoyadas por su rey, comenzaron las situaciones difíciles, Drácula retomó las acciones proteccionistas para sus comerciantes. En un momento dado, Drácula capturó y empaló a 41 comerciantes transilvanos, confiscándoles sus mercancías.
Las versiones alemanas agregan que Drácula condujo a varios niños de familias transilvanas y húngaras que habitaban en Valaquia, y reuniéndolos, mató a unos y quemó vivos a otros.
Como una reacción, Dan, hijo de Vladislav II, se dirigió a la gente Valaquia expresándoles que vendría a gobernar en Valaquia, ya que actualmente el gobierno de Valaquia estaba retando a su superior, el rey de Hungría y eso le traería problemas a Valaquia.

Dan venía a Valaquia a tomar las tierras que el rey de Hungría le concedía y a tomar las riendas del gobierno.

Dan intentó quitar del poder a Drácula. Las crónicas alemanas refieren que Dan se internó en Valaquia, se enfrentó a Drácula, y Drácula lo derrotó. Drácula cortó la cabeza de Dan, y empaló a todos los que venían con él. Solo siete personas pudieron escapar, pero el numeroso resto fue asesinado y empalado.

Es muy importante resaltar que de estos sucesos, fueron las crónicas alemanas las que tomaron y publicaron notas, enfatizando las actitudes, que según ellos, había tenido Drácula.

En adición a esto, Drácula organizó una expedición punitiva para castigar a sus enemigos, y se dirigió a Brasov, donde empaló, según las crónicas alemanas, y quemó gente.

Luego de hacer esto, ya aceptó Drácula establecer la paz con Brasov, siguen las crónicas. Esto ocurrió a mediados de 1460.
Luego de esto, Drácula se dedicó a atacar y castigar poblaciones en Transilvania, argumentando que habían sido opositoras a Valaquia durante los enfrentamientos contra Brasov, o que no habían pagado algún tributo que debieron saldar. También atacó poblados argumentando que ahí se había cuestionado su autoridad en años anteriores. Drácula recorrió varios poblados en Transilvania, “pacificando” el territorio que hacía frontera al norte de Valaquia.
Para estas fechas, Valaquia ya no pagaba ningún tributo a los otomanos, lo cual tarde o temprano traería problemas.
Drácula estableció acuerdos con los sajones y los szekelys de Transilvania, para recibir de ellos cuatro mil hombres armados para contener un ataque de otomanos o de Moldavia.
Por su parte, Drácula se comprometía a evitar que Valaquia fuera terreno de paso para que Transilvania recibiera algún ataque.
Drácula estaba proponiendo lo que el asesino de su padre y hermano, Hunyadi, había propuesto en 1456.
Valaquia se hacía aliada de Hungría y de Transilvania.
Drácula temía un ataque de Moldavia porque Esteban el Grande había firmado un acuerdo con la liga de polacos y otomanos, y por ello dudaba de aquel gobernante en Moldavia que el mismo Drácula había ayudado a subir al trono.

De esa forma, Valaquia se refrendaba como el bastión frontal para defender la cristiandad.

Sin embargo, Drácula tenía otro problema.
Debido a que de un lado tenía a los otomanos, las personas que decidían enfrentar a Drácula, o pretendían derrocarlo o ansiaban alcanzar el trono de Valaquia, solo tenían una gran vía de escape o fuga, y era hacia Transilvania. Debido a pasadas hostilidades entre Sibiu y Brasov contra Valaquia, o más directamente contra Drácula, Transilvania, sus ciudades y el inconforme reino de Hungría, representaban un gran grupo de enemigos pasivos de Drácula.
Por ello es que también ahí se fraguaban comunicados y rumores referentes a actitudes de Drácula describiéndolo como un ser terrible, cruel y sanguinario.

Además de propagar que empalaba a sus enemigos por miles en bosques de troncos con víctimas encima, se empezó a decir que empalaba a quienes no respondieran lo que el deseaba a sus preguntas, empalaba personajes de alta sociedad con todo y sus familias, empalaba posibles traidores, etc.
La prensa alemana se dedicó a distribuir una imagen de él en el mundo europeo, impidiéndole ganar apoyos. Por el otro lado, Moldavia le generaba inseguridad, y los otomanos podrían atacar en cualquier momento. Drácula se vio envuelto en una difícil situación.

Surgían pretendientes a su trono, lo cual los convertía en sus enemigos, y en muchos casos, cuando lograba capturarlos, eran empalados junto con sus familias.
Las crónicas alemanas indican varios sucesos de empalamientos masivos que alcanzan a sumar más de veinte mil personas, cifra que podría ser exagerada. Sin embargo, no por ello, debería subestimarse la ferocidad que empleó Drácula para reforzar su autoridad interna, sobretodo en un periodo en que había grandes amenazas externas y descontento interno en ciertos grupos de la población.
Los enemigos de su régimen que iban a países vecinos, favorecían el mal entorno político de Valaquia.
Así era el esquema en 1459.

Drácula se encargó de erradicar a los traidores o posibles traidores, así como a las personas que habían sido alguna vez desleales a los Drácula y leales a los Dan, la familia rival. Drácula lo solucionaba haciendo fiestas o aprovechando fiestas civiles y capturando a los que el consideraba sus enemigos, y los empalaba.
Los que podían, escapaban a Transilvania, pero muchos otros morían junto con sus familias enteras. El empalamiento fue notoriamente aplicado por Drácula, y así se le llamó Tepes, que significa empalador.

Drácula afianzaba así su autoridad interna, y el 20 de septiembre de 1459 emitió una orden para la fortificada ciudad de Bucarest, con lo cual se redactó el primer documento en que se hace referencia a esa ciudad, actual capital de Rumania, y estableciendo con ello una fecha de fundación para dicha ciudad.

Drácula empezó a ganar el reconocimiento de los comerciantes valacos debido a su firme actitud ante los comerciantes de Sibiu y Brasov.

Debido a que a unos los mató, otros huyeron, la nobleza valaca dejó de ser un control para el príncipe Drácula, y tuvo el apoyo de los comerciantes, que con sus contribuciones, facilitaron no sólo la fortificación de Bucarest, sino de muchas otras ciudades de importancia comercial.
Los comerciantes entendían que se habían generado rencores hacia el exterior, pero también un apoyo al interior, por lo cual, Valaquia vivió un auge de construcciones y fortificaciones, derivadas de la posibilidad de hacerlo por las contribuciones de los comerciantes.
Se levantaron cortes principescas cerca de poblados comerciales como un símbolo de colaboración entre las dos fuerzas, la política y la comercial.
Esto hizo que la nobleza sintiera una distancia entre ella y el príncipe, pues no participaba del auge ni de las obras.

La fortificación de Poenari, la corte en Arges, son ejemplos de lo que se construyó en este tiempo, así como antes Drácula había mandado reconstruir el monasterio de Snagov. Lugar al que en un futuro irían a descansar sus restos.

La relación en este tiempo entre Drácula y la iglesia era muy buena. Él recibía el apoyo de la iglesia, mientras que Drácula mandó construir monasterios, fomentaba la imagen bizantina del cristianismo ortodoxo, y hacia observar las reglas de la religión con extrema puntualidad, sin hacer excepciones de quien violara la ley del estado o la iglesia.

La amenaza de un ataque otomano hizo que en Europa se organizara una ofensiva contra los otomanos. Valaquia seguía sin pagar tributo a los otomanos, mientras estos pretendían llegar hasta el Danubio, y así poder tener acceso al Mar Negro, ya que su ofensiva contra Belgrado había fallado.
Este era el esquema internacional en 1460, pero en Hungría, el rey Matthias tenía un problema. El emperador Federico III de la familia Habsburgo cuestionaba su derecho a reinar.

Valaquia se había defendido bien de una ofensiva otomana, y ganó con esto una buena fama, ya que habiendo aniquilado a 8 mil hombres de 18 mil que atacaron originalmente, hizo que los otomanos se alejaran por un tiempo, que creciera la fama guerrera de Drácula, y que el Papa Pio II anunciara el 14 de enero de 1460 en el Consejo de Mantova, que se organizaría junto con algunas naciones o reinos, una nueva cruzada anti-otomana.